Rodilillo Ilegal ir a portafolio
Pal' norte sin pasaporte
Rodilillo nace en el taller del artÃsta Mendocino Raúl Castroman en 2011. Creado por dos estudiantes de arte de la UNCuyo Ornella Barone (argentina) y Valentina Gazalez (chilena). Este Colectivo surge de la empatÃa para crear en conjunto sobre una misma obra y de la necesidad de viajar. Después de recorrer las calles de Mendoza, exponiendo y vendiendo sus pinturas, y de conseguir financiar un viajen a Bs As, Rodilillo planifica su primera gira por Sudamérica partiendo en el 2012 por Chile, Perú, Ecuador y Colombia. En ese viaje, que duró más de un año, estas artÃstas pintaron más de 50 murales, pinturas sobre elementos reciclados, conociendo un poco de la cultura, del arte y de la vida de cada rinconcito que visitaron.
En su camino cruzaron muchas personas y artÃstas, entre ellos un fotógrafo y escritor portugués que introdujo al colectivo en el mundo audiovisual con la creación de videos de stop motion sobre los murales. Esto amplió la búsqueda de diferentes técnicas como el body paint.
Rodilillo es un colectivo que promueve viajar con el arte y reinsertar el sÃstema de intercambio directo, desvalorizando la necesidad del própio dinero. También pretende conectar y difundir las diversas expresiones artisticas enfatizando en el arte emergente y en una identidad Latinoamericana.
Murales
Los murales en un comienzo no estaban contenplados en las técnicas para el viaje pero la propia ruta los puso en primer plano, sin tener mucha noción de como trabajar una pared estas chicas se animaron a jugar un papel que no conocian, y asà poquito a poquito esa fantasÃa fue convirtiendose en realidad, mural a mural Rodilillo fue desarrollando y buscando técnicas, temáticas y expresiones diferentes, cada obra se convirtió en una investigación y experimentación lo que le dió al conjunto un diversidad de resultados increÃble.
Una de las caracterÃsticas de los murales es la flexibilidad y la amplia temática que abarcan ya que en su mayorÃa son representaciones de cada lugar en que fueron realizados relacionados también con cada vivencia personal y cada etapa del propio viaje por lo que en conjunto se consigue realizar una lectura de esta historia trazada en colores y con rodilllos.
Pinturas
La temática de las pinturas siempre fue muy personal y vivencial, quedaron registrados lugares, personas y acontecimientos, incluso los que aun no sucedian, convirtiendose en una especie de oráculo o registro para su posterior estudio. Esto le dió una significación muy fuerte y muy Ãntima para el colectivo.
La técnica recorrió desde la monotipia y el rodilillo directo, pasando por óleo y acrilico hasta el uso de marcadores y sprays. la nobleza de los materiales ya no significaba nada y las posibilidades de combinar con lo que habÃa se convirtió en la libertad para gaminear sus propios trabajos.
Las pinturas fueron el inicio de este colectivo. Utilizando la técnica de rodillo directo sobre tintas de grabado las primeras obras salieron del taller de Raulito Castroman, en pequeños formatos de papel de ilustración reciclados y expuestos en una carpetita. Recorrieron bares, locales y borrachos y se quedaron en manos de quienes menos pensaban adquirir una obra. Fueron mutando, se sumo el colage, acrÃlico, óleo, etc, siempre tratando de refrescar la maldita carpeta.
Reciclados y Enchulados
El reciclaje siempre estuvo en el ADN de Rodilillo en un comienzo no por una cuestión ideológica sino más bien económica pero tarde o temprano eso se asumió como un deber más que una necesidad.
La busqueda de innovar en los formatos de las pinturas las llevó a reciclar desde afiches y publicidades mal impresas hasta cds mal pirateados.
La conciencia sobre el reciclaje pesó fuerte en las paradisiacas playas de Santa Marta bañadas por una espumosa marea de basura, donde cada noche despúes que la fiesta terminaba un triste escenario reflejaba el mal cuidado y poca valorización por la pachamama. Algo tenÃa que hacer Rodilillo al respecto y para noche buena montaron un arbol de navidad hecho de la mismÃsima basura de la playa en pleno malecón de Rodadero. tres dÃas duró la instalación que comenzó como un ingenioso y decorado arbolito y terminó como un cerro de basura cuyo edor no permitió ser reconocido por los recolectores como obra artÃstica y fue desmontado.
Otro proyecto de reciclaje fue la ambientación de un restorante vegetariano de Palomino (Colombia) donde toda la decoración fue realizada con materiales recojidos del entorno ( piedras, hojas, conchas, semillas) intengrandolos en el espacio y en los murales para crear una atmósfera orgánica que armonizara con el paisaje y el espÃritu del local.
